Contratos de Traducción
Si eres traductor debes saber que los contratos de traducción son pilares fundamentales en tu carrera profesional. No se trata únicamente de un acuerdo formal entre partes, sino de un documento que asegura tus derechos como creador de una obra derivada -pues la traducción expresa lo que ya estaba escrito y le da forma en otra lengua- y regula las condiciones bajo las cuales llevarás a cabo tu labor. En el contexto legal chileno, así como en el marco internacional establecido por el Convenio de Berna, estos contratos son cruciales para proteger tanto los intereses del traductor como los del autor de la obra original o sus herederos.
Importancia y Naturaleza del Contrato de Traducción
El contrato de traducción es más que un acuerdo comercial; es un instrumento que garantiza el reconocimiento y la compensación justa por el trabajo intelectual del traductor. En Chile, como en muchos otros países, la traducción se considera una obra derivada, lo que confiere al traductor derechos de autor sobre su trabajo. Según la Ley N° 17.336 sobre Propiedad Intelectual, el traductor tiene derechos morales y patrimoniales sobre la traducción realizada.
Los derechos morales aseguran la atribución de la obra al traductor y protegen su integridad, mientras que los derechos patrimoniales le otorgan el control exclusivo sobre la explotación de la traducción, incluyendo su reproducción, distribución y traducción a otros idiomas. Estos derechos son inalienables e irrenunciables, lo que significa que el traductor no puede ser privado de ellos ni puede cederlos por completo.
Negociaciones y Autorización del Autor Original
Antes de proceder con la traducción de una obra, es imperativo que el traductor obtenga la autorización expresa y por escrito del autor de la obra original o de sus herederos o cesionarios. Esta autorización no solo es un requisito legal, sino que también establece las bases para las condiciones bajo las cuales se llevará a cabo la traducción. Incluir cláusulas específicas en el contrato de traducción garantiza que ambas partes entiendan y acuerden los términos de la colaboración.
Las negociaciones entre el traductor y el autor original (o sus representantes legales) son esenciales para determinar aspectos como los plazos de entrega, la remuneración, los derechos territoriales y los derechos secundarios de la traducción. Estos puntos deben estar claramente definidos en el contrato de traducción para evitar malentendidos y conflictos futuros.
Excepciones y Plazos según el Convenio de Berna
El Convenio de Berna, del cual Chile es signatario, establece normas internacionales sobre derechos de autor, incluyendo disposiciones específicas sobre el plazo de protección. Según este convenio, los derechos de autor se extienden hasta 70 años después de la muerte del autor. Una vez transcurrido este período, la obra pasa al dominio público y puede ser traducida sin necesidad de autorización previa del autor original o sus herederos.
Esta excepción es crucial para el acceso libre y la difusión cultural de obras que ya no están bajo protección de derechos de autor. Sin embargo, es importante verificar siempre la situación específica de cada obra, ya que existen casos donde pueden aplicarse normativas diferentes debido a variaciones en la legislación nacional.
Conclusión
En resumen, los contratos de traducción son herramientas esenciales que aseguran tanto la protección de los derechos del traductor como la claridad en las relaciones con el autor original o sus herederos. La autorización expresa y por escrito del autor es un requisito fundamental antes de iniciar cualquier traducción, a menos que la obra se encuentre en dominio público. Esto no solo cumple con las disposiciones legales nacionales e internacionales, sino que también fomenta relaciones profesionales basadas en el respeto mutuo y la transparencia.
Los traductores deben ser diligentes al redactar y negociar contratos de traducción, asegurándose de incluir cláusulas que protejan sus derechos morales y patrimoniales. La calidad de nueva obra que representa la traducción y la importancia del derecho de autor sobre la misma hacen de estos contratos una parte integral del ejercicio profesional del traductor en Chile y en el ámbito internacional.